Al parecer si un disco duro se somete a un frío intenso puede ser que aumente la conductividad de los semiconductores y algunas piezas o partes mecánicas vuelvan a su sitio, provocando durante un tiempo el correcto funcionamiento del dispositivo. Es el experimento que realizaron en Geeks are sexy para comprobar si se trataba de un mito o una realidad.
Utilizaron un disco duro Maxtor que les estaba dando problemas de acceso:
Lo colocaron dentro de una bolsa plástica sellada para evitar la condensación del frío y lo mantuvieron en el congelador durante una hora:
Luego, sacaron el disco y lo conectaron nuevamente al equipo y gualá! El disco funcionó y el sistema arrancó correctamente aunque se colgaba luego de unos minutos:
Al parecer si dejamos el disco durante más tiempo en el congelador, unas 24 horas, tendríamos el tiempo suficiente para hacerlo funcionar y recuperar los datos más importantes.
Importante: debemos asegurarnos de que la bolsa esté sellada y conviene además utilizar más de una bolsa para asegurarnos de que el disco no tome humedad, la idea es que simplemente se enfríe ya que las cosas metálicas con el frío se contraen y con el calor se expanden.
Este experimento me lo comentó un amigo que desafortunadamente está teniendo problemas con un disco duro Maxtor donde tiene mucha información que no quiere perder, no sé si lo habrá intentado al experimento, pero está dispuesto a hacer cualquier cosa antes de tener que pagarle 1500 dólares a una empresa que se dedique a recuperar datos. Casualmente yo tengo un disco duro Maxtor que me venía dando problemas y de un día para el otro dejó de funcionar… se va a pasar unas horitas en la heladera y luego comentaré lo que acontezca.
Vía: emezeta.com y geeksaresexy.blogspot.com.