En el blog de Eset me he encontrado con una variante de estos engaños que hace uso de los portales de clasificados. Todo comienza con un aviso falso de una casa en alquiler a un precio muy accesible y con todas las comodidades, como quien dice una oportunidad de esas que no se pueden dejar pasar.
Cuando se contacta al supuesto dueño por correo, se recibe una típica respuesta al estilo scam nigeriano que intenta convencer a la víctima para que envíe dinero por adelantado. Las historias que inventan son variadas, pero la clásica es que por cuestiones de trabajo se encuentran fuera del país y por lo tanto no pueden mostrar la casa personalmente, además como se tuvieron que ir repentinamente no tuvieron tiempo de contactar con alguna inmobiliaria que actuara como intermediaria, es decir, las llaves las tienen ellos al igual que todos los papeles.
Es ahí cuando solicitan el dinero (un porcentaje o una seña) con el cuento de que enviarán las llaves y un contrato. En otras variantes esto supuestamente es necesario para que un agente inmobiliario los llame y les muestre el lugar, en fin googleando se pueden encontrar muchas historias parecidas de distintos países y ciudades (ejemplos aquí, aquí y aquí en español), todas con el denominador común de solicitar dinero por adelantado y ser avisos de alquileres soñados.
El sentido común es lo primero que debemos tener presente a la hora de navegar y sobre todo a la hora de comprar y buscar ofertas. En caso de sospechas, una buena práctica es buscar en Google la dirección del correo o algunas frases de los anuncios y mensajes recibidos, los estafadores muchas veces utilizan los mismos textos y de esa forma es fácil descubrirlos.
Ver también:
Mujeres estafadas por chat desde Nigeria.
Estafa nigeriana, te ganaste 30 iPhones en un sorteo de Apple.
Scam por Facebook para recibir productos comprados con tarjetas robadas.
En efecto, a diario hay un incauto cayendo en este tipo de engaños tan simples y conocidos. Lo peor del asunto es que por más que se difunde la información prevalece la actividad.
Que típicos son estos engaños, pero lo jodido es que hay gente que sigue picando.