Leyendo el blog de Jerome Segura, investigador de la empresa ParetoLogic, me encuentro con un caso de fraude bastante elaborado. El contexto es muy parecido a la estafa de las empresas registradoras de dominios en Asia que comenté hace poco, pero en este caso en lugar de enviar correos electrónicos, envían directamente cartas y facturas por correo postal.
Los remitentes simulan ser organizaciones encargadas de administrar patentes y marcas a nivel internacional, buscan que las víctimas -en este caso empresas- paguen varios cientos de dólares por formar parte de una base de datos internacional de marcas registradas.
Para hacer más creíble el engaño, también cuentan con páginas web donde la información es bastante ambigua para hacerles creer que se trata de algo serio e importante para sus negocios, sin embargo no tienen ninguna relación con las entidades ni procedimientos oficiales de registro. En el blog de Jerome (su blog fue eliminado de ParetoLogic) se pueden ver capturas de estos sitios fraudulentos y las facturas incluidas en estos sobres.
Este tipo de fraude se realiza desde hace años, en la página de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI o WIPO en inglés) se puede ver una alerta sobre este tipo de prácticas fraudulentas y varios ejemplos de las cartas falsas que se suelen enviar.
Como vemos, a la hora de engañar los estafadores pueden ser bastante ingeniosos… si recibes alguna carta o correo electrónico con esta clase de solicitudes ya sabes que sólo buscan robar tu dinero.
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