Hace algún tiempo hablaba del clonado de tarjetas en cajeros automáticos, los estafadores instalan sus dispositivos de clonado y esperan que las víctimas utilicen el cajero, retiren dinero, hagan consultas, etc.
Con los datos recopilados ya están en condiciones de vender la información o falsificar sus propias tarjetas para realizar compras o robar dinero de un cajero automático.
Veamos un ejemplo ¿notas el hackeo?
En la siguiente imagen seguro que sí:
Un celular, cámara, baterías extras… lo necesario para capturar el PIN de la cuenta al pulsar el teclado. Y a continuación puedes ver en primer plano la ranura falsa utilizada para clonar la tarjeta:
Estas imágenes fueron tomadas por Mikko Hypponen de F-Secure, en este twitt de Mikko puedes encontrar más fotos.
Venta de herramientas y falsificación de tarjetas:
Algunos estafadores fabrican sus propios dispositivos, otros los compran en foros underground por algunos cientos e incluso miles de dólares. Los más caros son bastante sofisticados y más «seguros», incluyen teclados falsos, envían la información por internet, bluetooth o mensajes de texto.
Según el Servicio Secreto de Estados Unidos, los fraudes de este tipo generaron en 2008 pérdidas de 350 mil dólares al día. Incluso hace un año se realizó un robo coordinado de 9 millones en un sólo día. Sorprendente.
Pero así como hay consejos para evitar ser víctimas de estos fraudes, en la red también se pueden encontrar consejos para ser un mejor delincuente. En octubre de 2008 se capturó a un estafador llamado Chao que vendía dispositivos para clonar tarjetas y también daba consejos para evitar ser atrapados.
Uno de sus videos se encuentra actualmente en YouTube y allí recomienda, por ejemplo, evitar la instalación de dispositivos durante las mañanas, pues las personas están más atentas y podrían detectarlos; no realizar estafas en ciudades con menos de 15 mil habitantes, en pequeñas poblaciones hay pocos cajeros y todos conocen su aspecto normal; los cajeros cerca de bares son un buen objetivo.
Recomendaciones bastante «obvias» pero de mucha utilidad para los que desean entrar en ese mundo delictivo o terminar en la cárcel.
En el siguiente video de Wired (en inglés), el detective Bob Watts explica cómo los estafadores fabrican tarjetas falsas:
Por último recordar que el hackeo de un cajero no es la única forma de clonar una tarjeta, el fraude online (phishing) y robo de información mediante malwares genera millones en ganancias para los ciberdelincuentes y el clonado en locales comerciales tampoco es algo extraño, incluyendo la modificación de las terminales de pago.