Pero también existen keyloggers basados en hardware que tienen la ventaja de no poder ser detectados mediante software de seguridad, estos dispositivos se conectan directamente en el puerto del teclado y almacenan toda la información, algunos incluso se pueden instalar dentro del mismo teclado para evitar su exposición a simple vista.
Si bien tienen sus ventajas, para ver a la información capturada es necesario tener en algún momento un acceso físico al equipo, sin embargo existe una solución muy simple a este problema: keyloggers inalámbricos.
Hay varios modelos disponibles en el mercado y uno de ellos es DIY Wireless Keylogger, básicamente consta de 2 partes: un transmisor y un receptor.
El transmisor es un keylogger de teclado PS/2 y el receptor una unidad que se conecta al equipo mediante USB. El alcance es de unos 45 metros y la información se transmite en tiempo real, es decir que lo escrito en la PC con el keylogger se observa en vivo en la otra PC.
En la página del fabricante se ofrece el kit completo, los componentes por separado para realizar un montaje a mano e incluso toda la información necesaria para fabricarlo desde cero, lo cual obviamente es algo bastante más complejo.
Por supuesto, se recomienda no utilizarlos de forma ilícita, aquí simplemente se mencionan con fines educativos ya que es bueno saber que existen esta clase de dispositivos. Si notas algo «extra» entre tu teclado y su correspondiente puerto PS/2 o USB… ya sabes lo puede ser :)