Mientras la potencia de las computadoras personales se duplica cada dos años, su precio se reduce a la mitad. Es la idea que formulaba Gordon Moore (uno de los fundadores de Intel) en 1965.
En 1965 Gordon Moore afirmó que la tecnología tenía futuro, que el número de transistores por pulgada en circuitos integrados se duplicaba cada año y que la tendencia continuaría durante las siguientes dos décadas.
Algo más tarde modificó su propia ley al afirmar que el ritmo bajaría, y la densidad de los datos se doblarían aproximadamente cada 18 meses. Esta progresión de crecimiento exponencial, doblar la capacidad de los microprocesadores cada año y medio, es lo que se considera la Ley de Moore. (Wikipedia)
Hace unos 40 años atrás el precio de un transistor rondaba en el dolar, hoy por ese mismo precio se obtienen millones y actualmente los fabricantes de microprocesadores están alcanzado los límites físicos de miniaturización. Hace algunos años los procesadores 486 utilizaban tecnologías de 1 micra, hoy en día los procesadores actuales son fabricados con valores de 0.18 y 0.13 micras (micra: millonésima parte del metro) y algunos ya utilizan la tecnología nanométrica como Intel y su procesador Prescott, un Pentium 4 con valores de 65 nanómetros (la milmillonésima parte del metro), empresa que además ya ha realizado pruebas con transistores nanométros al igual que IBM. (Más info sobre nanotecnología).
Aunque parece ser que se está llegando a los límites de la miniaturización de los procesadores, no significa que estos no sigan siendo cada vez más potentes. Hoy es común hablar de procesadores con 2 y 4 núcleos que incrementan la potencia de la computadora gracias al reparto de las tareas entre los chips, y se pronostica que para el 2010 ya estén a la venta procesadores con 32 núcleos.
Pero no todo pasa por el tamaño, y la ley de Moore también se mantiene latente gracias al avance en otros aspectos como el aumento en la velocidad de las conexiones y las transferencias de información, utilizando tecnologías basadas en la luz, en lo que se denomina »fotónica sobre silicio».
Al parecer… la ley de Moore viene cumpliéndose al pie de la letra desde 1965 y seguirá viva por varios años más…