Instagram se ha convertido en una de las aplicaciones móviles más populares para compartir fotografías, es una especie de Facebook pero simplificado para las fotos. Los perfiles básicamente operan en dos modalidades: los públicos y los privados.
Una de las diferencias que hay entre ellos es que las fotos de los perfiles privados sólo pueden ser vistas por los contactos habilitados del usuario, es decir su lista de amigos. Todos los demás se encontrarán con un mensaje como el siguiente:
¿Es posible ver entonces las fotos privadas?
No, no es posible acceder a ellas.
Sin embargo las fotos privadas pueden convertirse en públicas automáticamente y de forma individual cuando se comparten en una red social o simplemente se copia el enlace que generan. Por ejemplo, la siguiente imagen de mi perfil http://instagram.com/p/th-1IiwoPf/ es privada pero con el enlace directo se puede acceder a ella sin problemas.
Cada fotografía genera un enlace directo diferente con un nombre al azar, por lo cual no hay una forma de obtener todos los enlaces que un perfil pueda tener o generar. Las imágenes de los perfiles tampoco se indexan en los buscadores, por lo cual en Google tampoco se pueden encontrar.
¿Y los programas que son para hackear Instagram?
Son todos falsos y vienen con troyanos ocultos, ninguno sirve simplemente buscan atraer a usuarios desprevenidos para infectar sus sistemas o llenarlos de publicidad no deseada (Adware). Un par de ejemplos:
También hay páginas online que en teoría permitirían ver las fotos, pero lo mismo, son creadas para engañar. La siguiente, por ejemplo, una vez que se ingresa el usuario que se quiere espiar solicita rellenar encuestas para completar el proceso o participar de algunas ofertas sospechosas, quienes lo hagan sólo perderán el tiempo haciéndole ganar algo de dinero al dueño de la web fraudulenta:
¿Y entonces no hay forma de ver las fotos privadas?
El contenido está colgado en internet, así que de una u otra forma se puede acceder.
A un usuario que quiere mantener sus fotos privadas lo podrían engañar de forma relativamente sencilla con un perfil falso, si lo acepta como contacto termina exponiendo las fotos y posiblemente nunca sepa que una persona indeseada las está viendo libremente.
También podrían acceder a ellas por medio de un contacto que ya se encuentre dentro de su lista de amigos, siempre hay alguno que utiliza la contraseña «123456» o el nombre de su mascota que tiene como foto de portada en Facebook. Si acceden a la cuenta de un amigo, acceden a todas sus fotos «privadas».
La única forma de mantener las fotos privadas es no subirlas a ningún lugar y obviamente proteger el dispositivo donde se encuentren con un cifrado y contraseñas que no sean «1234», si se trata de un móvil es recomendable tener un acceso remoto habilitado para borrar todo el contenido en caso de robo.