Los códigos QR se han vuelto muy populares hoy en día, yo tengo uno hasta en mi licencia de conducir que de hecho actualmente me lleva a una página que no está funcionando. Y de algo por el estilo se trata este artículo, aunque en lugar de una página inexistente al seguir un código QR en teoría seguro se terminaba en un sitio para adultos.
Sucedió en Alemania, un señor llamado Daniel se llevó la inesperada sorpresa luego de escanear un código QR que se encontraba en la etiqueta de una botella de ketchup. La etiqueta hacia referencia a una promoción que ya había terminado y el dominio (dirección del sitio web) enlazado desde el código había sido registrado por una empresa que se dedica al mundo del entretenimiento para adultos.
Así que, el hombre escaneó el código pensando que terminaría en la web de la promoción pero en su navegador terminó apareciendo un sitio para adultos.