El internet de las cosas o IoT por sus siglas en inglés cada vez gana más terreno y muchas compañías están comenzando a generar un valor agregado en sus productos al incorporarles una conexión a la red.
Esto es algo genial, pero en muchos casos la seguridad viene quedando en un segundo plano y cada vez son más frecuentes los incidentes relacionados con los dispositivos conectados, desde Cámaras IP hasta juguetes.