El sábado pasado, previo al día de elecciones que se realizaban en Buenos Aires, escribía sobre la vulnerabilidad que un grupo de reconocidos investigadores había descubierto en un nuevo sistema de Boleta Única Electrónica (voto electrónico) que se utilizaba por primera vez.
El fallo permitía nada más y nada menos que emitir varios votos por persona, sin limitaciones. Los investigadores alertaron a las autoridades pero fueron ignorados, así que dieron a conocer el fallo sin dar mayores detalles para evitar abusos.
De esta forma se aseguraban de que las autoridades de mesa y fiscales al momento de contar los votos también realizaran un conteo manual de las boletas que se utilizaban, pues el conteo electrónico (por chip RFID) que se esperaba estrenar no era confiable. En otras palabras, podían aparecer más votos que votantes si solo confiaban en la parte electrónica.