Microsoft presentó la semana pasada a Windows 10 y como sucedió con la versión anterior permiten la descarga gratuita de una versión de prueba llamada Windows Technical Preview. Los archivos .iso para equipos de 32 y 64 bits se pueden descargar desde aquí.
No he probado este nuevo Windows y por los comentarios que he leído se dice que es muy parecido a la versión 8 y vuelven a agregar el famoso botón de inicio tan característico, aunque renovado. Por dentro parece que hay mejoras, pues buscan un sistema que sea «universal» y de hecho la interfaz se adapta muy bien a cualquier tamaño de pantalla.
Más allá de las nuevas características, lo que me interesa comentar en este breve post es una noticia que circula desde hace algunos días sobre un keylogger que estaría oculto en el sistema.
Un keylogger como muchos sabrán es un programa que puede capturar todas las pulsaciones del teclado incluyendo contraseñas, tarjetas de crédito, etc. La mayoría de los troyanos vienen con uno, algunos incluso son selectivos y sólo graban las pulsaciones cuando se accede, por ejemplo, a la web de un banco.
Pero ¿cómo es que Windows 10 viene con un keylogger?
La versión que se puede descargar es de pruebas, es decir aún no está terminada y es liberada para que los fabricantes, desarrolladores y entusiastas la puedan testear a fondo. El objetivo de Microsoft es recibir todo el feedback que sea posible para mejorar el sistema antes de lanzar al mercado la versión final, algo que se planea hacer en 2015.
Por lo tanto no se recomienda utilizarlo como un sistema operativo principal, lo ideal es instalarlo en una máquina virtual o en una PC de pruebas.
El rumor del keylogger se desata de los términos que se deben aceptar antes de instalar el sistema operativo, allí se dicen cosas como la siguientes:
“Algunos ejemplos de los datos que recopilamos serían su nombre, dirección de correo electrónico, preferencias e intereses; el historial de exploración, búsqueda y archivos; datos de mensajes de texto y llamadas telefónicas…”
“… podemos recopilar los caracteres escritos y utilizarlos para fines como mejorar las características de autocompletar y revisión ortográfica.”
Cuando se utilizan “características de entrada de voz como la transcripción de habla, podemos recopilar información de la voz y utilizarla para fines como mejorar el procesamiento del discurso.”
Además, en otra página donde se describen algunas características técnicas aclaran lo siguiente:
«Recuerda que este software esta aún en desarrollo, lo que puede entrañar riesgos. Por ese motivo, te recomendamos que no instales esta versión en el equipo que usas principalmente en casa o en el trabajo.
Asimismo, si surge algún problema en tu equipo, Microsoft probablemente examinará los archivos del sistema. Si te preocupa la privacidad de tus archivos del sistema, quizás debas considerar si te conviene usar la versión Technical Preview o tal vez quieras usar un equipo diferente.»
En otras palabras, al instalar esta versión preliminar de Windows 10 pueden saber todo lo que haces en el equipo.
¿Es algo por lo cual preocuparse? Yo me preocuparía más que nada por la estabilidad del sistema, puede fallar en cualquier momento o presentar vulnerabilidades y eso es algo peligroso cuando se está expuesto a internet.
Por la privacidad en sí, si realmente me preocupara tanto creo que dejaría de utilizar Android, Gmail, Facebook, WhatsApp y un sin fin de cosas más que utilizo todos los días. Es cierto que existen leyes de protección de datos que nos brindan cierto respaldo legal, pero hemos llegado a un punto en el cual no nos queda otra opción que confiar en las grandes empresas y lo que ellas hagan con nuestra información.
Por poner un ejemplo, recientemente cuando se filtraron las fotos de algunas famosas de Hollywood muchos culparon a Apple y su servicio iCloud, cuando en realidad la falla estuvo del lado de los usuarios que comprometieron sus contraseñas. Si hubiesen tenido más cuidado sus fotos íntimas se mantenían en su entorno privado, es decir entre su móvil y su pequeño espacio en la nube al cual nadie puede acceder. Pero ¿realmente nadie puede acceder? Alguien de Apple seguramente pueda hacerlo… por eso digo que nos hemos acostumbrado a confiar en las grandes empresas y al común de los usuarios no le queda otra opción que aceptarlo.
Volviendo a Windows 10… como decía me preocuparía más por la estabilidad y seguridad del sistema ante ataques externos (esos son los peligrosos!), si Microsoft sabe lo que hago o dejo de hacer no me preocupa, igual ya lo saben si toda la vida utilicé Windows y Hotmail.
Créditos imagen: Manuel de la Fuente